El avance de la tecnología introdujo en la humanidad la confluencia entre el progreso y la diversidad. Hoy, el mundo está atravesado indiscutiblemente por una evolución constante y dinámica de todas las herramientas, máquinas y recursos que siguen el curso del desarrollo y la innovación. En este escenario, el auge de los teléfonos móviles y las redes sociales dio origen a un término muy popular llamado selfies.
A lo largo del tiempo, y con la incorporación de las nuevas tecnologías centradas fundamentalmente en Internet, el proceso de la fotografía tuvo un despliegue tan grande que su función se convirtió en arte. Por ende, se creó una suerte de cultura de lo visual en donde el anhelo de capturar lo pasajero comenzó a materializarse por el significado profundo del momento.
Estos son los consejos:
-El mejor perfil: se debe investigar cuál es el perfil que más favorece. La mayoría considera el izquierdo como el mejor.
-La luz natural (sol o luna) puede hacer maravillas. Evita el flash siempre que puedas.
-No saques una fotografía con un rostro brillante. En efecto, los polvos matificantes pueden ser un gran aliado.
-Las expresiones más relajadas son las que mejor salen frente a la cámara. No retrates miradas duras, sonrisas forzadas y poco genuinas, posturas rígidas, etc.
-Resalta los atributos favoritos, ya sea la mirada, el rostro, el cuerpo, etc.
-Para una mejor apariencia, posiciona un hombro más cerca de la cámara que el otro, eso dará una imagen estilizada.
-Nunca viene mal un cambio de look en el peinado. Esto puede transformar completamente tu foto.
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